Ser mejor jefe, tener relaciones interpersonales más satisfactorias, evitar malentendidos, ver oportunidades, obtener información relevante, todos son beneficios de saber escuchar y es un comportamiento que se puede aprender.
¿Te molesta que una persona hable mucho? ¿No entiendes por que no pueden decirlo rápido y corto? ¿Alguien te ha pedido que lo escuches? ¿Notas que en las reuniones sociales el que más habla eres tú? , ¿Tus #relaciones interpersonales han sufrido por que no escuchaste? seguramente eres una persona de ritmo rápido y eso es maravilloso, imagina si incluyes en tu conjunto de habilidades saber "escuchar", ¡se potenciarán tus cualidades! ahora que eres consciente de esta oportunidad de mejoramiento, decide practicar los comportamientos que te presento hoy.
Entrega el 100% de tu atención a quien te habla
El respeto comienza por reconocer que una persona está frente a ti y merece tu mirada.
Todos hemos vivido momentos en los que le hablamos a alguien y la persona usa el celular frente a nosotros, definitivamente no nos gusta ¿no? a veces pretendemos ignorarlo pero indiscutiblemente la comunicación fluirá mejor si decides no chatear, ver TikTok o televisión mientras te hablan. Si definitivamente no puedes parar lo que estás haciendo, propón otra hora o lugar. Así mismo en las reuniones, no veas documentos en tu pc mientras alguien presenta. Trata a la persona que escuchas como si fuera la única en el lugar.
Detén el juicio interno sobre la persona que te habla
Uno de los retos en la #comunicación es conseguir que una vez das tu atención, miras a la persona y guardas silencio para escuchar, tu mente comienza a juicios sobre ella "Ya va a empezar", "lo mismo de siempre", ¿cree que a esta hora lo voy a hacer?, "su corbata está sucia" esta desviación del pensamiento hace que pierdas el foco en entender el punto de vista del otro, concéntrate en las palabras y en su lenguaje no verbal.
No te anticipes
Date la oportunidad de sorprenderte con lo que escuches.
En ocasiones nuestra mente nos hace creer que ya sabemos lo que la persona nos va a decir y ya vamos preparando la respuesta sin siquiera haber escuchado, reaccionamos emocionalmente ante las palabras y nos predisponemos, nuevamente, entrega tu atención y ábrete al mensaje.
Simplemente, guarda silencio
Deja que la persona hable, asiente, muestra interés, usa palabras como "entiendo", "ya veo", "sigue". Si definitivamente habla mucho y no llega al punto, o están perdiendo tiempo valioso por que desconoce algo, dile "creo que te entiendo, permíteme que te interrumpa ..."
Déjale saber a la persona que tienes un tiempo limitado
Si en definitiva, tu interlocutor toma mucho tiempo para decir las cosas, al iniciar la conversación dile "Juan, tengo todo el interés en este tema, pero tengo 15 minutos ¿podemos ir al punto y no pasarnos de ese tiempo? " Asegúrate de escuchar en esos 15 minutos.
Usa un lenguaje no verbal amable
Cuando estés escuchando, que tu cuerpo lo demuestre, no te cruces de brazos, mira a los ojos, que tu rostro refleje empatía, comparte con tu cuerpo la alegría, tristeza, preocupación o seriedad de tu interlocutor. Encaja con su emoción.
Finalmente, en las reuniones sociales, asegúrate de que cada participante pueda expresarse, evita monopolizar la conversación. ¡Buena Suerte!